miércoles, 16 de diciembre de 2015

Quererte

Siempre obsesionada con hacer miles de planes. Tropezaba, y ahí estabas tú para ayudarme. Con tus brazos me abrazabas y acariciabas mi pelo susurrando que todo iría bien, y yo suspiro aliviada, pues siempre, siempre, tienes razón.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Dependencia.

A veces se apoderaba de mí cierta sensación de ansiedad que no acababa hasta que dejaba todo lo que estaba haciendo y cerraba durante unos minutos los ojos. Nadie supo jamás que era porque me acordaba de ti. Te veía en algún gesto, en algún movimiento, recordaba alguna de tus bromas o tu carcajadas, y de repente sentía ganas de dejarlo todo y buscarte, aún sabiendo de antemano que fingirías no conocerme.

Era entonces cuando me tumbaba y respiraba 7 veces tratando de quitarme aquella idea tan loca de la cabeza, tratando de arrancarme el olor de tu piel, tratando de huir de todo aquello que me unía a ti, tratando de seguir viviendo 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Aquella amiga.

Una vez, hace algo de tiempo, tuve una amiga. De esas que deseas conservar para siempre, de esas que recuerdas cada vez que tocas, ves o creas algo especial. Porque ella lo era. Me daba igual el donde, el como o el cuando, mientras fuera con ella. Daría tanto porque ella regresara, y me abrazara, y me dijera que todo está bien, aunque fuera mentira. Esas mentiras son las que te consuelan mientras te preparas para la siguiente batalla. Y esas personas son las que, cuando te abandonan, te dejan vacío.