Que se detenga el universo si no estás tú.

De nuevo había subido al ático,mientras a fuera llovía.El sonido de la lluvia taladreó el tejado,que se quejó,formando un riachuelo de gotitas en sucesión que mojaban la repisa de la ventana.Lo cierto és que cada vez que me sentía débil subía allí,y últimamente subía una y otra vez,sin descanso,una y otra vez,y otra más.Quise hacer algo,pero la impotencia me recorría una y otra vez.Cerré los ojos,con los brazos apoyados en la repisa.Recordé mi viaje a las montañas,la primera vez.

-¿Como que bonito?.
+Si,bonito.No sé.Puedo oir el viento,despacio en mis oídos,sentirlo bailar en mi barriga,entrando por el espacio que deja mi camiseta nueva.

-No lo esperaba tan rápido pero,te echo de menos,cariño.
+¿Si?Yo también,yo mucho más,porque sí,soy así.No puedo explicartelo pero,en fín,dejalo,yo también te echo de menos,eso es todo.
-Creo que sé como te sientes.A que,cuando te hablo,¿sientes un cosquilleo en todo el cuerpo,y hormigas en la espalda?Pues cuando tú me besas siento lo mismo multipilcado cien veces.
 +Voy a llorar,mejor no sigas.¡Mira!Desde aquí se puede ver el mar...Deberías estar aquí...
 -Lo sé,junto a tí.Ojalá pudiera verlo.
+Te quiero.
De nuevo me había quedado dormida apoyada en la repisa,escuchando la lluvia.