sábado, 7 de mayo de 2011

otra noche,otra.

Nuevamente pienso si vale la pena.Apoyada en un coche,con ganas de fiesta aunque algo atontada ya y con el vaso en la mano,vi como los chiquillos,como diría mi padre iban bajando de los coches,amontonándose en grupos bebiendo,y fumando.Vestidos demasiado cortos y escotes demasiado largo hacia abajo,claramente.Nuevamente sonrío y me trago el vocka rápido.Corre y rasga mi garganta,casi con odio,casi con odio.Pero sabe bien.Sabe tan bien que repito.Y mi falda para mí ya no es tan corta como la de las demás chicas,sino que se vuelve azulada,casi como el color del infinito,y se alarga.Puedo ver las estrellas,el firmamento en mi falda corta,en mis media de rejilla.Luego entro.Entro y todo tiembla.Mis manos,mis pies y mi cabeza,sobretodo eso.Me muevo al compás de la música,ignorando a chicos que no quiero conocer y pisotones que devuelvo con odio.Me siento en la cumbre cuando me doy cuenta de que se encuentra allí,mirándome.Parece que pone cara de pena.Pero yo no doy pena,ni mi maquillaje corrido por las lágrimas tampoco.Ni el hecho de que haya ido allí por él tampoco da pena.La chica que lo acompaña sí da pena.Con esos brazos sin control y esa cinturita de porcelana también.Deseé que alguien soplara y ella se partiese en dos.Entonces vería la pena que da su princesa perfecta personal,que ni siquiera tiene personalidad,por lo visto.Sus tacones la elevan a centímetros sobre el suelo,pero su fama la hunde hasta el centro de la tierra.Mis pies no pueden más,tengo que parar,respirar,relajar los brazos,las piernas.Salgo fuera,perdiéndote de vista.Pero resulta que ya estás aquí,diciéndome cosas que no entiendo al oído.Nada cuadra,ni tiene sentido.Pero cierro los ojos,inspiro tu aroma,me decido,y de retiro un poco,antes de que sobrepases mi límite.Casi sin creérmelo te he dicho ya que acabó hace tiempo,y que no volvería a ocurrir.Mientras tu princesa hace amiguitos falsos,y amiguitas que te quieren conocer,yo camino adentro otra vez a encontrarme con mi gente,y tú miras mi figura desaparecer,en el interior del local,entre tantas almas.                  

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