Pic,pic,pic.

Y comencemos con un ritmo lento,lento.El mismo de tu mano acariciando mi cuerpo,o con la yema de un dedo,paseando en cada lunar,susurrando cada vez: caricia,caricia,caricia.
Y mientras acelera nuestro ritmo lento,tomémonos un café entre las horas en las que no nos envuelven las sábanas de cualquier habitación,la cocina,los coches,cualquier lugar,si es contigo.
Ahora,cuando hemos vuelto,el ritmo ha comenzado a ir más rápido,las miradas se han vuelto intensas,las caricias se han vuelto cosquillas sin querer serlo,pero aún así,gustan.Las sonrisas se han vuelto besos,las palabras se han convertido también en besos,que también pueden decirlo todo o más.
Y el ritmo se calienta,se calientan los cuerpos,hasta la temperatura,y sobre esa pequeña cama,podemos cometer nuestra mayor locura,te beso,te siento,te palpo,te huelo,te sonrío y demás.
Y después de todo haberse acelerado,del ritmo haberse calentado,después de esas sonrisas,de la piel de gallina,de caricias,de deseos, susurrados que han caído en algún rincón de la habitación,entre la ropa y el miedo,después de todo eso,me doy cuenta de que tú eres todo.Y siempre me doy cuenta cada mañana,cuando despierto en tu cama,en la mía,o en cualquier lugar,si es contigo.