Universo tú.

Bajo las sábanas,escondida en un convoy escondido entre la maleza,necesitaba llegar ansiosamente al paraíso.Mis provisiones de sonrisas yo no sé donde se encontraban.Quizá no estaba lejos,o quizá no existía tal lugar,o quizá no lo recordaba.Me arrastré hacia la torre de mando de su piel,bajo el calor abrasador de las persianas subidas,como un herido en guerra plena.
-Houston,tenemos un problema-solté moribunda,quizá demasiado cerca-
-¿La relación entre lo imposible y lo improbable?-Me agarraron sus manos-
-Es posible.La situación se deteriora.
-Podemos parar el tiempo,en este mismo instante,si usted lo desea.
-Entonces rápteme,lléveme,secuéstreme,pero no me diga el destino,ni cuando volver.
Su risa hizo explotar algunas minas,pequeñas pero eficientes bombas que sus manos iban dejando como huellas en mi espalda,carcajadas dulces que me hicieron ponerme a cubierto.
-Deberíamos huir.
-¿A la Luna?
-Puede.Donde usted desee.
-Coronel.
-Capitán.
-Capitán,petición para hablar.-Dije despacio,dejándome ganar-
-Permitido.
-Deseo quedarme donde esté usted.
-Tú.
-Donde estés tú,coronel.
-Cariño.
-Donde estés tú,cariño.
Y entre bombas a la deriva,dejé de luchar en aquella guerra en la que el latido de su corazón era lo único que podía sentir,ver,oír.