-Mírame a los ojos.
Y eran preciosos.Las dos estrellas de color azul más hermosas que había visto en toda mi vida.
Apreté su mano,enlazada a la mía,mientras ella lloraba.
-No te preocupes,cariño...Volveré.
Y ambos sabíamos que era mentira,que no volvería,que aquella guerra no era en vano.Besé su vientre,tan perfecto,la piel de su cuerpo,que había sido mía durante tanto tiempo.Besé sus cabellos antes de alejarme corriendo,tras el grito de mi compañero.
* * *
Ví como se alejaba con su traje de militar,lentamente.Dejé de llorar,acariciando mi barriga.
El niño que se creaba en mi interior parecía latir,con el mismo ritmo de mi corazón.Aplaqué los gritos que querían atacar mi pecho,ahorcándome a mí misma,con mis propias manos.
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