+Cuando era pequeña también creía en unicornios.Hadas.Princesas.Muchos príncipes,coronas,y zapatos de cristal.
-¿Y?
+Ahora todo ha cambiado.Vivo cuentos pero no de hadas.Aquí no hay princesas,ni unicornios alados que me lleven al instituto.Ni a la universidad.Nadie me corona.Ni me dice princesa todas las mañanas.Nadie se cuerda de decir todos los días lo importante que soy,porque no lo soy,y en cambio hay tantas personas importantes conmigo...No suelo comer perdices,me resulta asqueroso.Nunca recuerdo cómo eran mis tacones,porque a altas horas de la noche,con la música del dj a toda pastilla,y el chico de ojos verdes y cubata en la mano taladrándome con una sonrisa,veo doble.Suelo llevar vestidos,pero no llegan al suelo,ni se arrastran.Aquí solo hay vestidos de la talla s,de la talla muy s.Aquí el otoño llega rápido,el tiempo no se queda parado ni cosas de esas.Aquí la gente sonríe con la misma facilidad que desperdicia lágrimas.Aquí puedes encontrarte con lo bueno y con lo malo,entiéndeme.Aquí no hay coronas de ningún tipo para nadie.
¿Y qué vas a hacer?
.-Sonreí con ganas,mirándole con ironía-¿Qué voy a hacer?Seguir soñando.-susurré justo antes de que me diera un beso,lento.Luego nos reímos a carcajadas,muchas,tantas que podían regalarse.
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