sábado, 13 de agosto de 2011

Calados hasta los huesos.

Sé que te sentiste mal cuando todo se rompió por fin.Cuando lo que creías invencible acabó siendo frágil como un castillo de plumas.Y todo gracias a un soplido inesperado.Sé que te quedaste esperando un regreso que nunca ocurrirá,y que todas las noches te comías la cabeza hasta que te quedabas dormido sobre el escritorio.
Sé que ya ni comías,que no tenías ganas,que estabas arisco,sé que todos los días te dolía aquella herida.
Y nadie podía ayudarte,solo tú.
Sé que te escocía y que estabas ya enfermo,porque la herida se extendió por todo tu cuerpo,desde el corazón.Y aún en la cama,cuando me hablabas febrilmente,era sobre ella.
No tenías ganas de nada,solo de ella.No dejabas de soñar con ella,si soñabas.
Pero nunca me arrepentí de pensarte.De preocuparme por ti.De que yo no fuera nada,y ni siquiera existiera.Sólo me arrepiento de no haberte enamorado.Hubiera preferido no haberme arrepentido.

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