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Y que a partir de ayer empecé a leer la letra pequeña, y mañana te conocí, mientras hoy simplemente me pierdo.Te tengo, me entretengo, vengo, voy, bajo, vuelvo, vuelo, te beso, te siento, sonrío, te miro, me miro, y todo el universo ha cambiado.
¿De cuántas cosas hemos hablado ya?
¿Hay alguna cosa que no te haya dicho?
¿Algún documento que haya que firmar para mantener esta felicidad?
¿Es acaso un sueño?
Si lo es, por favor, prométeme que no me pellizcarás, déjame dormir un poco más.
Disfruta del olor de mis camisas, que yo seguiré oliendo tu piel, y te abrazaré, mi único oxígeno.Lo imprescindible.O quizá, lo difícil de prescindir.Te necesito.
Y no hay dos palabras ni diez letras que expresen esto de la mejor manera.
Hoy me olvido de la letra pequeña, de los recibos de la luz y de las lágrimas que alquilé para llorar por ti, de las paredes manchadas con tus palabras marchitas, hoy me olvido de mí y de ti.
Hoy me quedo con el paseo de tus lunares entre mis dedos y de los de tus labios en mi espalda, y me quedo contigo.Hoy, tumbaditos, acurrucaditos juntos, que hace frío.Hoy te quiero.Y no, no hay letra pequeña, no hay condiciones.Quédate donde estás.