Wild one.

Temblé tres veces antes de poder mirarle a los ojos y titubear un poco.Me encontré con la  fuerza necesaria para acercarme y tocar su cuello.Acaricié la raíz de su cabello, y hundí los dedos.No había prisa, nunca la había si estaba a su lado.
Su mano atravesó murallas y llegó a mi espalda con una suave caricia que se quedó allí para no marcharse.Dijo algo que no logro oír pero que consigue que tiemble aún más.
Noto tu calor en mi cuello, suspiro, respiro, me olvido de hacerlo, y vuelta a empezar.
Me doy cuenta de que en menos de dos segundos nuestras respiraciones se vuelven salvajes.No sé diferenciar la de uno y la de otro.Se cruzaron nuestras miradas, y alcancé a ver la sonrisa que se dibujaba en tus bonitos labios rojizos.Noté tu piel contra la mía y no pude evitar pensar había pensando en aquel momento muchísimas veces.
Te acercaste, me acerqué más, nuestras narices se tocaron.Y llegó el momento.El beso.Mí beso.Nuestro beso.
¿Alguna vez te has parado a pensar en lo que ocurre realmente?
Si es que no, olvídalo.
Olvídalo por que yo solo quiero acordarme de eso, y sentir otra vez tus labios sobre los míos.¿Eres capaz de describir algo más bonito?

-Un beso.