Podía ser un momento decisivo.No dijo nada especial, solo sonrió, y con eso la tenía ganada.Una sonrisa sincera, una mirada, y ¡Zas!, podría hacer con ella lo que quisiera.Incluso que su pequeño corazoncito dulce se estrellara contra el mármol y se hiciera pedazos en aquel mismo momento.Pero tan solo la besó.Se acercó con fuegos artificiales en los ojos y sabor a fresas en los labios, y jugó con los dedos en su piel, erizó el vello de su espalda, y consiguió que le temblaran las rodillas y las costillas, que sintiera cosquillas en los huesos, que notara que su piel hervía como nunca, y unos escalofríos descomunales le partían la columna vertebral como si de cristal se tratase.Cristal frágil y transparente, un hilo fino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar