jueves, 24 de mayo de 2012

Fantástica

Son tres. Eso dice. Eso repite.Se muerde el labio. Suspira. Habla de ella. Se calla. Silencio. Una sonrisa forzada. Pide perdón por hablar de ella.Baja la cabeza. Melania intenta tocarle los cabellos, tranquilizarlo.Pero en cierto modo prefiere que todo siga siendo así. Él la mira. Hace un comentario sobre lo guapa que se ha puesto. Ella sonríe. Él piensa en la mirada de su ex. Ella tiembla cuando él se acerca. "Tres en esto". Vuelve a repetir , pero ella pronuncia dos. Dos en esto, dos, ellos dos. Así de simple. Y él olvida ese número de cuatro letras unos instantes antes de besarla casi sin tocarla. Pide perdón. Habla de los besos con ella , se ríe, se ríen. Todo tiene sentido ahora. Le da la mano. Melania la sujeta fuerte, decide que a partir de ese momento, es una señal, una promesa compacta como el material que forma el anillo que le dio hacía unos instantes junto con un beso.Dos, dos, dos, dos, dos, tres, dos, dos, dos, dos.
No tarda en enamorarse de ella. Su sonrisa le tiene engatusado. Le muerde. Se ríe. Habla del anochecer, de aquella constelación de allá, de lo tarde que és. Y luego menciona como si no tuviera importancia lo mucho que la quiere. Lo mucho que le ha cambiado estar con ella, lo mucho que ha esperado a ser feliz.


Es entonces cuando me doy cuenta de lo mucho que me gusta, de lo mucho que me gusta el amor.

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