Nunca le había importado estar sola. Cuando su madre salía a sus viajes, ella se ocupaba de la casa. Pero nunca se había sentido sola. Sola en el mundo, con necesidad de otra persona, con necesidad de él. Incluso en los momentos en que nadie le demostraba que le quería, ella estaba tranquila. Pero no ahora.
La necesidad de un cuerpo podía con ella. De un instante a otro se había enamorado. ¿Se había enamorado? Eso no estaba en sus planes. No esperaba hacerlo en toda su vida, no creía en el amor. Ya había pensado en todo, ella viviría en Arizona en una pequeña casa de alquiler, con un perro llamado Dougie. Pero no enamorarse de él, no quedarse pillada, no morir por un beso.
La necesidad de un cuerpo podía con ella. De un instante a otro se había enamorado. ¿Se había enamorado? Eso no estaba en sus planes. No esperaba hacerlo en toda su vida, no creía en el amor. Ya había pensado en todo, ella viviría en Arizona en una pequeña casa de alquiler, con un perro llamado Dougie. Pero no enamorarse de él, no quedarse pillada, no morir por un beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar