Just a game

Con solo 4:00 minutos de canción tenía suficiente para recordar su historia de amor turbulento. La única que había tenido desde que se convirtió en una adolescente hecha y derecha. El resto solo eran cosas por las que mejor no preocuparse y rollos sin sentido.

Había conocido a Jason en la víspera de primavera. Pura casualidad, ella nunca le había visto, o él acababa de mudarse, quién sabe. En aquel momento lo único que tenía en la cabeza era su alergia al polen y llegar a la enfermería.

-¿Alérgica?

-¿No se nota?

¿No se notaba? Aparentemente no le ocurría nada más que su nariz enrojecida y sus ojos marrones algo llorosos. Él empezó a reírse cuando le arrebató lo necesario de las manos y se tumbó en la camilla. No tenía tiempo para aquellas tonterías. Así empezó todo, y de la misma forma acabó pronto. Era uno de esos amores que vale la pena vivir por que pueden no volver a repetirse nunca más