martes, 29 de marzo de 2011

23

Observé al gato negro,justo antes de cruzar por el paso de cebra,cuando el muñequito pasó a color verde.
Pobre criatura.Y decían que daba mala suerte.JÁ.
Una criatura libre,ufana,nada escueta,e incluso me atrevería a decir soñadora.En estos momentos,¿Adónde se dirigía un gato?
Más bien dicho,aquel bonito gato que desapareció tras la parada de autobús,dejándome mirando a la nada,embobada.
Pues,aquel gato no tendría ninguna gran preocupación.No tenía que estudiar,trabajar,en fín,no tenía que amar,ni pensar en el bien para los dos,ni decidirse,ni tomar decisiones arriesgadas.
No tenía más que cuidar por su vida,y encontrar a alguien que no fuera un asqueroso maltratador de animales.

Aquel gato tan sólo vagaría durante horas,se subiría  a un rellano,luego a una barandilla,a una azotea,a un árbol.Se pararía para comer en uno de esos boles con comida para gatos con forma de galletas de color marrón y verde,y luego continuaría con su camino,hasta llegar a una casa abandonada,yo que sé.

Vale.A la casa no podía entrar.Había seguido al gato.¿Ahora qué?Suspiré.Había usado el pretexto del gato para alejarme  a mí misma de mis pocas ganas de encontrarme con él,y decirle que las cosas ya no funcionaban,que había encontrado a un chico que le hacía sentir nuevas sensaciones,nuevos sentimientos.

Miré al frente.Allí estaba él.Sentado sobre uno de los banco.En fín.Un gato no tendría que tomar aquella decisión.Caminé hacia él,sonriendo,para relajar el momento.Bien."Sé sutil,y si no funciona,cortas el rollo de una vez"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por comentar