I

-No puedes quedarte ahí tirada para siempre.
Su amiga paseó por la habitación,buscando el vestido perfecto.
-Es imbécil,deberías olvidarlo.
-No tengo la culpa si no puedo dejar de llorar,Carla.
Carla se acercó a la cama,donde su amiga,ya sentada,miraba hacia el suelo.
-te digo que tú eres mejor que esto.¿Salimos?
Le enseñó el vestido que había elegido.Uno que había descansado hasta el momento en el armario.
Se metieron en el baño,dejando los móviles sobre la cama,y la ventana abierta.Bajo esa misma ventana,Fer echaba a andar,con una sensación desagradable,como si le observasen desde la ventana hacia la que no quería mirar.Llegaba pronto a donde había quedado,pero le gustaba sorprender.

Una melena rubia,sandalias caras,unos vaqueros con una camiseta palabra de honor de flores,y una auténtica chaqueta de vespa.Saludó con la mano cuando Fernando aparecía por la otra esquina.Moreno,alto,perfecto y atlético,la arrinconó junto al árbol donde ella le esperaba,y comenzó a besarla de manera inmediata.Necesitaba descargar su impotencia en algo que se le diera bien.
Tras separarse le pidió varias disculpas,le besó tiernamente en el cuello,y poco a poco.Ella sonreía y le devolvía los mimos,despacio.Caminaban de la mano,hacia el pequeño local.


-A ver.Soy como cualquier otra chica.No quiero convertirme en Kate Midleton,o al menos no ahora pero,¿porqué me ha pasado esto?-Caminó rápido,dejando atrás a Carla,que intentaba seguir su ritmo.-Sinceramente,ambos somos imperfectos,y él,claramente,ya tiene otra de sus "historias".¿qué tengo que decir si vuelve?

-Grábate en la cabeza que no vuelve.-acentuó la palabra,recalcando el hecho.-No me gusta para ti.Míralo,no es nadie.Se cree interesante por ir por ahí con muchas "pavas" detrás.Nunca te lo he dicho,pero antes de que a tí te gustara,fue uno de los que me pidió rollo.
-Bien.Me da igual.Todo me da igual.Hoy me gustaría se Lady Di,o por lo menos,lo quiero.Ya me siento menos mal.

Se había dejado el móvil en casa y apagado,le apetecía divertirse un poco esta vez.Había quedado con los chicos ante el famoso club,el local que más le gustaba.Adoraba el momento de zigzaguear entre la gente para encontrar la barra,pudiendo cruzarte con una chica preciosa y con su grupo de amigas,o encontrarte con gente a la que llevabas buscando desde que habían abierto,entre la multitud.Sus Reebok resonaron en el asfalto,divisando a dos chicas.Ni idea.Una,más adelantada,llevaba un vestido blanco,con un cinturón bajo el pecho y unos zapatos negros,y la otra,que aparentaba ya cansancio por la caminata,la seguía,con un vestido azul.Ésa sí sabía quién era.Se llamaba Carla.Uno de sus amigos se moría por ella.Pensó que aquel sería su momento.Si Dani no lo hacía,lo haría él.
-¡Perdonad!