Tremble.

Hundí las manos en su espalda,dispuesta a desgarrar su alma entre pedazos de tiempo que caían del cielo como balas.Dejó caer las manos sobre mi cadera,haciendo que dejase escapar el único aire que contenía desde hacía rato en un pequeño gemido.
Y comenzamos.Ni siquiera pensé en qué meta tenía en la vida,ni recordaba mi nombre.Y el suyo lo tenía grabado a fuego en cada beso,caricia,en cada poro en la piel.

Descubrí otro de sus secretos en forma de lunar, y su lengua traviesa recompuso mis labios con besos rápidos.Me moví hacia un lado dándome la vuelta para dejarle actuar.

Cerré los ojos cuando sus manos masajearon mis hombros,suave,muy suave.

Me di la vuelta entre jadeos y me besó en los labios.Aferré mis manos a sus costillas mientras aquel beso me transportaba a otro lugar que nunca mostraré a nadie.