Yo tampoco lo quería.

Pero al fin pasó.Acabó a la misma vez que el verano, de manera rápida, candescente.

Supe que te quería mucho antes de haberte conocido.
Yo ya había soñado contigo.No ibas a lomo de un caballo, ni tenías un reino entero para ti, ni todos se postraban cuando pasabas.
Simplemente tu Harley rugía a cada anochecer, el alcohol se transformaba en dolores de cabeza por las mañanas y los deberes en montañas de papel con formas que ni recordabas.Para ti las clases eran un hervidero de risas y sonrisas, guiños para mí.
Y recuerdo aquella noche donde, ni me pediste amor eterno, ni que me casara contigo.

Simplemente repetiste una y otra vez que me necesitabas, que no me fuera.Y tengo que decirte, que yo también creí que después de aquello te evaporarías, pero no fue así.Ni tampoco apareció ninguna bruja con poderes malignos.Simplemente acabó y punto, el amor se fue tras veinte besos de adolescente, alguna que otra caricia mal dada, y amor, aunque no lo creyéramos.Siempre recordaré aquel otoño, en que fuiste mío, fui tuya, fuimos nuestros.