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+!Ehh!tia...!Despierta!-Aíris me sacudió,y me removí en el saco de dormir.Abrí los ojos que estaban rojos y humedecidos y,las lágrimas que estaban marcadas en mis mejillas,escocían.
Me abracé a ella,y lloré.Ella simplemente me consoló mientras las demás dormían.Me dijo que no dejaba de repetir la misma frase.<<Lo siento,lo siento>>.También que alguien había llamado por teléfono.
+Bueno yo...
+Dime,venga.-me frotaba con el estropajo mientras ella se maquillaba.
+Ha llamado la madre de...de Javi.
La cabeza me dio vueltas.¿Su madre?Negué con la cabeza.¿Porqué?
+¿Qué ha dicho?
+Que vayas.
+¿Que vaya?
Asintió.A partir de ése día las cosas dieron un vuelco inesperado.Aíris se volvió a la residencia en cuanto pudo.Las demás se fueron al día siguiente.Me fui en tren a casa de su madre.Una semana de relax con ella.Me contó un montón de cosas.Cosas de la infancia de él,de la nuestra.La misma que pasamos juntos,en la que después me fui un año entero,y volví.En la que chillé durante horas en el trayecto de viaje hasta quedarme sin voz,lloré hasta quedarme enferma,hasta que ya no pude ni abrir los ojos,hasta que tuvimos que volver,para que no me diera un infarto.Era mi amigo.Y pronto,algo más.Algo que nos habíamos guardado no tan solo él y yo si no que también mis amigas,y sus amigos.Algo que su madre intuía pero de lo que nunca tuvo ninguna información.Días después,ella falleció.Cuando me dieron la noticia,las piernas se me aflojaron.Pero continué de pié.Y no me temblaban porque hubiese muerto si no porque,tendría que enfrentarme a él.La muerte de su madre era lago que ella misma me había comunicado ya.Estaba enferma.Pero le prometí que no lloraría.Por lo menos hasta que muriese de verdad.