lunes, 27 de febrero de 2012

Life.

-¿Ahora?.-pregunté mientras miraba a otro lado, preguntándome por qué motivo había elegido aquel día para meterme en aquel embrollo.
Él asintió apenas y me cogió de la mano.Pensé que me desmayaría, cuando él aminoró el paso.El simple contacto de su mano con la mía me proporcionaba una pequeña de ración de lo que imaginaba que sería tocar su piel más de veinte segundos.
Y de pronto la melodía del piano nos envuelve y me encuentro frente a un escenario enorme con un vestido que me llega a los pies, enfrentándome a todos los miedos que tuve alguna vez, que están sentados en las gradas.
Miro a todos lados y no puedo verle aunque siento que sigue junto a mí, presionando mi mano.Es entonces cuando pienso en qué pude hacer mal para perderle.
¿Por qué no pude llamarlo a mi escenario?¿Por qué no representar la obra de nuestra vida juntos?

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