Eso decíamos. Que nunca acabaría nuestro verano, que miraríamos las estrellas, que nos besaríamos hasta desgastarnos , que no nos pareceríamos a nadie, que nunca haríamos algo dos veces. nos propusimos tocar el cielo y lo hicimos, fuimos hasta el cielo y bajamos al infierno a veces, un infierno que para mí era dulce como el sabor de cada beso, cada abrazo, cada paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar