Losing control

Tenía quince(Casi dieciséis primaveras)Y todavía no había tenido los labios de ningún chico junto a los suyos.Empezaba a creer que era un problema cuando sus amigas no dejaban de hablar de chicos, chicos, y más chicos, y sobre todo, si hablaban de sus novios. Ella también quería ser feliz, pero no sabía como.Por aquella época había perdido toda esperanza de poder enamorarse, o incluso de poder besar a alguien, aunque tampoco pasara la mayor parte del tiempo pensando en ello.
Melania solía pasar las tardes escribiendo en su diario.Allí hablaba de él.Imaginaba tardes, momentos, besos, decisiones, miedos, llantos, abrazos con alguien que no había visto en su vida. Y aunque sus amigas le decían que todo llegaría en algún momento, nunca creyó del todo que ese momento llegaría antes de que le salieran arrugas.Ella,(como todas las adolescentes)Soñaba con un amor de verano. Con uno de esos chicos que te hacen vibrar y conseguían doblarle las rodillas a temblores sin querer.Con unos bonitos ojos que lograran hipnotizarla y una sonrisa capaz de convencerla a hacer (casi)cualquier cosa.
Pero Melania no sabía que: 'los sueños sueños son'
 Y siguió esperando algo que no parecía tener ganas de llegar.Por eso a veces tenía ganas de llorar sin ningún motivo.Quizá por eso a veces no tenía ganas de nada o estaba rara.Quizá por eso dejó de hablar de cómo sería estar con alguien y que la quisiese.Quizá por eso perdió la esperanza de forma casi completa.Quizá por eso Melania no conseguía ser feliz, por que esperaba serlo algún día.