miércoles, 9 de mayo de 2012

All that we are

Aún ahora se pregunta si la quería.Si estaría sentando en cualquier lugar pensando en sus ojos, sus labios.Si fumaba un cigarro recostado en el balcón soltando el humo y pensando en ella.En su risa, o quizá en su temor a que él viese su sonrisa.Si se sentara en el sofá en silencio, y al encender la tv, notaría que el lugar donde solía sentarse estaba vacío, vacío de ella.Bajó la cabeza.Si ella había decidido separase de él, ¿Por qué ahora no podía dejar de verle en su pensamiento?
'Nunca me subestimes' .-dijo él una vez.


Y ahora ella no era capaz de dar dos pasos sin recordar que él dijo que estaría allí en cada cosa que hiciera, en cada momento en que la vida la moliera a palos, cada segundo de su ínfima existencia. Y la había dejado tratando de pintar en su mente algo tan sumamente bello como sus labios.


-Martina, ¿Estás bien?


Martina negó con la cabeza, y Melania la cogió de la mano.


-Tienes que superar esto.


Y Martina asintió aunque no creía que pudiera hacerlo de ningún modo.Ella creía en los reencuentros, en las segundas partes, en los cuentos de hadas, y en las coronas con diamantes.


Se lamió una lágrima náufraga, y echó un sonrisa al aire.Sabía que, aunque fuera solo un poco, él podía recordar aquello que los unió una vez.Por eso esperó y esperó.Las luces de neón del restaurante la cegaron solo un instante.Que la partiera un rayo si aquellos ojos frondosos y marrones no eran los de él.


'+Sabía que te encontraría en el lugar de siempre.


Y yo que todo volvería a su sitio, como siempre.'

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por comentar